En el año de 1955 cuando corría el mes de Junio en ciudad y puerto de
Tampico se vivía una época de progreso, cuando llegó el mes de agosto se
anuncio un ciclón de nombre Gladis, este arrasó Campeche y se enfiló al
norte del golfo de México y entró a tierra por Soto la Marina el 5 de
septiembre, la cantidad de agua que traía el huracán causó serias
inundaciones en Tamaulipas y norte de Veracruz. El caudal de los ríos
Pánuco y Tamesí creció elevando también los niveles de las Lagunas del
Chairel y Carpintero, incluso inundaciones en las colonias colindantes a
los cuerpos de agua.
El temporal apenas levantaba y se anunció otro meteoro llamado Hilda,
se formó en el Caribe pasó por el oriente de Cuba y se enfiló a las
costas mexicanas, los pronósticos marcaban lo peor, se enfilaba franco a
Tampico y dentro del pavor en las tiendas hubo compras de pánico; a
partir de aquel anuncios los sucesos se fueron contando por hora, el
meteoro azotó previamente la Isla de Lobos a las nueve de la noche, así
los anunció la radio de Petróleos Mexicanos, y en unas horas tocaría
Tampico. Era la 1:00 de la madrugada del lunes 19 de septiembre, cuando
la furia del Hilda se dejó sentir con fuertes rachas sobre el puerto.
A las 3:00 de la madrugada el observatorio meteorológico de Tampico fue
tirado por las rachas del viento de 250 km/hr, cuando eran las 7:00 de
la mañana todo volvió a la calma, con una lluvia incesante la gente se
abalanzó a las tiendas haciendo compras de pánico; el primer recuento
fue de 26 muertos y 400 heridos no había lugares en los albergues, y el
registro de damnificados escalaba 11,432.
Para el 21 de Septiembre los números aumentaban y el caos fue en
aumento, se denotó en pocas horas que nadie estaba preparado para una
contingencia de esta dimensión, todo era pánico, la gente trataba de
salvar sus pertenencias y buscar refugio con algún familiar o amigo que
viviera en zona más alta sin imaginar que lo, peor estaba aún por
llegar, pues otro fenómeno meteorológico se formaba en el Caribe
mexicano y el pronóstico no era nada halagador.
Lamentablemente el pronóstico no falló y el 29 de septiembre cuando la
población no se recuperaba del asombro causado por la embestida del
terrible Huracán Hilda, el ciclón Janet entró a tierra por Tuxpan,
Veracruz, en su paso destructor entró a la Sierra Madre Oriental, y allí
descargó toda su carga, sobre la cuenca de los ríos Panuco, Tamesí,
Pantepec y Cazones, los afluentes desbordaron sus riberas y devinieron
las pavorosos inundaciones. Las fuertes corrientes provocaron la caída
de miles de árboles y ramas que eran arrasadas a gran velocidad
llevándose todo a su paso, los cientos de puentes en estos afluentes no
resistieron la fuerza de la corriente y terminaron por ceder, se
vinieron abajo.
La película El tesoro de la Sierra Madre empezó a rodarse en Tampico a mediados de febrero de 1947 en los alrededores y en el interior de la plaza de La Libertad, pero apenas una semana después (22 de febrero) el periódico El Mundo de Tampico publicó en un espacio discreto de su segunda sección una nota en que anunciaba la suspensión de dichos trabajos por orden de la Secretaría de Gobernación, que así reaccionaba a una información aparecida previamente en el diario Excélsior (del que Vicente Villasana era informador o corresponsal). El contenido textual de la publicación de El Mundo es ésta:
“La Secretaría de Gobernación, por conducto del director de Supervisión (Cinematográfica), Lic. Antonio Castro Leal, así lo hizo saber telegráficamente ayer, tanto al conjunto de artistas y camarógrafos de la Warner para su conocimiento, como a la presidencia de Tampico para que se encargue de que no sea burlada esta disposición.
EL PORVENIR SU HISTORIA:
3 Generaciones escribiendo una historia de sabores y delicadas combinaciones ®

El 2 de noviembre de 1908 llego Don Jesús García Santiago a las costas
de Veracruz puerto arribando de su natal España, debido a la situación
política del país y después la revolución estuvo viajando por toda la
República Mexicana hasta que en 1916 se estableció en Tampico fundando
así la tienda de abarrotes y ultramarinos “El Porvenir” que tuvo este
giro de 1916 hasta 1921. En este año cambia de giro a tienda de
abarrotes y cantina, siendo en 1923 cuando se convierte en cantina.
Al paso de los años se fueron añadiendo “botanas” como lo fueron las
tortas de angulas, de camarón, jaiba y pulpo, las jaibas rellenas, los
pescados ahumados con mezquite, y de esta forma poco a poco se fue
creando la gastronomía del lugar.
LA FRASE:
En el año de 1948 se
crea la frase “Aquí se esta mejor que enfrente®“, esta frase surge un
día muy lluvioso en el cual se encontraban Don Gumersindo Benigno
Meléndez y Don Jesús García en la entrada del establecimiento viendo
como pasaba un cortejo fúnebre por la Avenida Hidalgo (en ese entonces
llamada la Avenida de los Hombres Ilustres) para entrar al campo santo
situado justo frente al Porvenir. Y Don Gumersindo tuvo la atinada
ocurrencia de hacerle el comentario a Don Jesús: “Oiga Don Chucho, no le
parece que aquí estamos mejor que enfrente ” para lo cual fue motivo de
risas y a los pocos dias se coloco el anuncio el la pared del porvenir
diciendo “Aquí se esta mejor que enfrente ®“.
LA CONTESTACIÓN:
Al paso de los años fallece un parroquiano y amigo del lugar, de nombre
Felipe Sánchez (a) “La Carreta” el cual era enterrador del camposanto, y
todas las tardes al terminar su jornada laboral venia a El Porvenir a
tomarse una cerveza antes de ir a dormir, ya que el vivía dentro del
cementerio.
Al fallecer “La Carreta”, sus amigos y compañeros de
trabajo tuvieron la ocurrencia de colocar en su epitafio “Aquí estoy por
haber estado enfrente®“
En 1955, poco antes de los ciclones “Hilda y
Janet”, mismos que arrancaron el techo del negocio ya que en ese
entonces aun eran de madera la mayoría de las construcciones en Tampico,
y obligando a la familia a reconstruir el establecimiento de material.
Este año, Ángel, hijo de Don Jesús, entra de lleno a trabajar en el
negocio de su padre y empieza a innovar la cocina creando “la jaiba a la
frank®” . Y así empieza la creación de muchos platillos que hoy después
de mas de 55 años se siguen consumiendo con gran éxito y con las mismas
recetas y cariño con el cual fueron creadas.
Por lo que el lugar se
convirtió en un restaurante exclusivo para hombres ya que las mujeres
no se les permitía la entrada y ellas eran atendidas por el personal del
lugar junto con sus hijos en los carros en las afueras del local.
El prestigio no se improvisa… se guisa®