iTampico (c) 2007

El escritor Jorge Luis Borges tiene un personaje que se ha hecho famoso, Funes el memorioso. Justamente su fama se debe a que no podía olvidar nada. Lo que uno podría pensar que es una bendición, es en realidad una tortura, ya que ni el más nimio evento podía ser olvidado por Funes. Al parecer apareció un casi real en el mundo, el de Jill Price, una mujer de 43 años que no puede olvidar nada.

En la revista Wired han dado a conocer el caso de esta mujer de Los Angeles, Estados Unidos, que lo recuerda todo. Detalles como la decoración de un hotel en el que estuvo hace 30 años, o cualquier evento ocurrido en su vida, con detalles incluidos.

Ella sabe también eventos que han ocurrido en el mundo, como por ejemplo cuando se estrelló un avión hace cuarenta años y qué estaba haciendo ella ese día. Si se le da una fecha cualquiera, ella puede decir todo lo que le pasó ese día y lo que ocurrió en el mundo.

Tiene una memoria autobiográfica perfecta y también de lo que sucede en lo que rodea a su experiencia de vida.

Se le han realizado decenas de estudios, entrevistas, y ha sido el sujeto de diversos artículos científicos.

El problema es que puede recordar cualquier cosa del pasado, pero su memoria reciente no funciona tan bien. No recuerda cosas recientes, como diez palabras que se le acaban de decir hace escasos segundos.

Según ella dice, sus recuerdos están siempre presentes en el trasfondo de su mente, como una película que no puede apagar. Es una obsesiva de los diarios, escribe todo lo que le pasa a cada minutos. También colecciona miles de recuerdos de todo lo que la rodea.

El autor del artículo, psicólogo cognitivo, cree que si bien no es un fiasco, no es lo que parece o lo que Jill hace parecer. No es que ella tenga una super memoria y no pueda olvidar nada, como el caso de Funes el memorioso, sino que es una obsesiva compulsiva.

Según Gary Marcus, autor del artículo, Jill ha pasado toda su vida remoloneando en su pasado, construyendo líneas temporales y listas, y contemplando las conexiones entre un 19 de febrero y el siguiente. Fechas y recuerdos son sus compañeros constantes, y como resultado ella es muy buena recordando su pasado y lo que lo rodea.

En resumen, Jill se ha pasado la vida estudiando su pasado de una forma obsesiva, uniéndolo a todo lo que estuviese relacionado.

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Jill, la mujer que lo recuerda todo