iTampico (c) 2007

No es ninguna clase de batyate, sino el Stiletto, un prototipo de embarcación militar que recientemente ha visto algo de acción en las costas de Florida. Inicialmente concebido para operaciones de patrulla y desembarco de fuerzas especiales, este bote de fibra de carbono ha sido encargado ahora con labores de vigilancia antidroga en los puntos calientes de Estados Unidos. Hoy es noticia porque se ha sabido que a comienzos de agosto ayudó a capturar a varios traficantes que trataron de huir de la ley. En vano, evidentemente.

Poco importaron los 42 nudos alcanzados por la lancha de los narcos; el Stiletto puede alcanzar 60 (110 km/h), tiene todo un ejército de sensores, es capaz de desplegar UAVs de vigilancia y se desliza sin problemas en aguas extremadamente poco profundas gracias a su inusual casco en forma de doble M, que redirige la fuerza de las olas bajo su superficie. Al final, tras una carrera de 2 horas sorteando bancos de arena y arrecifes, el bote perseguido se quedó sin combustible, y los chicos de los tasers pudieron hacer su trabajo.

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Narcotraficantes interceptados por una lancha experimental de fibra de carbono