iTampico (c) 2007

Comienza suave pero avanza fuerte, y duele tal vez más que un buen dolor de muelas. Sí, es una infección de oídos que si no la agarras a tiempo te tendrá tirado en tu cama gritando de dolor, pues dicen que duelen muchísimo.

Afortunadamente nunca he tenido problemas con mis oídos, y una mezcla de buena higiene con unas defensas que no me hacen engriparme casi nunca me han regalado la suerte de no haber padecido jamás este dolor, aunque sí conozco casos en los que, como decía más arriba, terminan tirados gimiendo en su cama.

Las infecciones de oído están causadas por una conjunción de factores que confluyen en ese maldito dolor. Estos son una gripe o enfermedades asociadas a ella, acumulación excesiva de cera y aire acumulada en el oído medio, lo cual puede causar una infección bacterial. Aquí va un remedio casero para evitarla.

Deberás hervir unos tres o cuatro dientes de ajo en un poco de agua. Una vez hayan hervido rállalos y añade una pizca de sal. Envuelve el preparado en una franela y colócala dentro de la oreja para que comience a actuar. A medida que vaya pasando el tiempo el dolor irá aminorando, aunque no olvides hablar con un médico antes de aplicarlo.

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Un remedio casero para el dolor de oídos