iTampico (c) 2007

Por pura negligencia, un buque destructor de la Armada chocó con una ballena franca frente a la costa de Puerto Madryn (provincia de Chubut) y le causó la muerte.

Por supuesto, la Marina pronto salió a defenderse. Según sus portavoces, el buque destructor ARA Heroína realizaba maniobras a baja velocidad en el Golfo Nuevo (por la zona del muelle Luis Piedrabuena), cuando el cetáceo embistió la nave. Sin embargo, el gobierno de Chubut afirma que la maniobra del barco fue “imprudente”, según puede leerse en Crítica de la Argentina.

El subsecretario de Planificación y Política Ambiental de la Nación, José María Muzmesi, terminó pronto con cualquier excusa militar: “La Marina no puede realizar movimientos de este tipo durante la temporada de avistaje”, afirmó el funcionario.

Sin embargo, el jefe de prensa de la Armada, Roberto Ulloa, insistió con culpar a la ballena. El portavoz aseguró que el buque maniobraba “a una velocidad inferior a los dos nudos” y que fue el animal quien que se acercó “a gran velocidad”. Además de aclarar que la visibilidad era “escasa”, Ulloa dijo que “se presume que la ballena estaba atontada, víctima de un estado confusional”.

Lo concreto es que el cetáceo impactó contra hélices que tienen un diámetro de tres metros cada una y que cuentan con cinco palos que giran a 70 revoluciones por minuto. A las pocas horas de la colisión, los restos de la ballena llegaron a la playa de Puerto Madryn.

En septiembre de 2006, cuando otro barco de la Armada estuvo cerca de chocar contra una ballena en esa misma región, el gobierno argentino advirtió sobre la necesidad de evitar este tipo de maniobras durante la temporada de apareamiento. La Armada desoyó el mensaje y ayer las consecuencias fueron fatales para un animal.

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Un buque de la Armada argentina mata a una ballena