iTampico (c) 2007

Justo ayer te hablábamos de los posibles nuevos procesadores de Tegra, que alcanzarían a finales de año la escalofriante cifra del cuarto núcleo. Y todo para superteléfonos que harán lo que no nos imaginábamos hace unos pocos años.

El telefono viaja sin remedio hacia el modelo ordenador o equipo que hace de todo, como el Motorola Atrix y su base que lo convierte en un ordenador completo. Precisamente en estos equipos estamos acostumbrados a que prime la potencia o el rendimiento adecuado incluso a costa de la autonomía en muchos momentos. Aceptamos que haya que conectar al final o incluso a lo largo del día el equipo a un enchufe para seguir trabajando.

Con los tablets y teléfonos avanzados estamos llegando a la misma situación, pero la cultura del cambio de batería, muy arraigada entre usuarios de Blackberry porque pese a su gran comportamiento de la batería, ellos eran auténticos trabajadores en movilidad, se está perdiendo.

Aceptamos de mayor o menor grado que las baterías vengan integradas y en la mayoría de los casos en que se puede cambiar por nosotros mismos, pocos somos los que nos hacemos con una de recambio. Pero ese momento tendrá que llegar si el ritmo de desarrollo y crecimiento de los chips y pantallas es mayor que el del avance de la autonomía de las baterías.

Así que os preguntamos desde Xataka, ¿cómo vas a afrontar este camino que están cogiendo los superteléfonos y tablets?

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Batería o rendimiento, solo puede quedar uno