iTampico (c) 2007

Menos refrescos para evitar hipertensión. Los refrescos como las bebidas azucaradas son responsables de un aumento de la presión sanguínea, según ha afirmado un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Louisiana.

El consumir una gran cantidad de bebidas azucaradas aumenta además el riesgo de padecer síndrome metabólico, aumento de peso y diabetes.

Según los especialistas el reducir la ingesta de estos productos ayuda a mermar las posibilidades de padecer de hipertensión, además de las enfermedades relacionadas con este padecimiento.

Al reducirse tres milímetros de mercurio en la presión de la sangre se pueden prevenir los ataques de corazón en un 8% y un 5% de enfermedades coronarias mortales. Esto se logra mermando la cantidad de bebidas azucaradas que se ingieren diariamente.

En otras palabras, en lugar de beber una lata de refrescos al día, se puede tomar la mitad para conseguir que la presión sanguínea sistólica y la presión diastólica baje significativamente.

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