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Truco para quienes encuentran difícil concentrarse. Algunas veces necesitamos concentrarnos muy bien para emprender una jornada de estudio, de tareas, de trabajo o de lectura, entre otras actividades. Y, sin embargo, para muchos esta situación se torna difícil a causa de una mente algo ligera y volátil.

Pues bien, en esta como en otras situaciones, la solución está al alcance de nuestras manos y sólo requiere de aplicar ciertos métodos y medidas que no requieren de demasiado esfuerzo. Por eso, te daré algunos trucos para poner tu cabeza en la mejor disposición.

Lo primero que te recomiendo es que busques un lugar solitario, cómodo y tranquilo. Puedes encerrarte en tu habitación si es el caso. Sería ideal que avisaras a quienes viven contigo que no te interrumpan. También es preferible que te des un duchazo de agua fría para refrescarte del todo.

Luego de esto puedes poner un poco de música suave, que no te distraiga. A continuación lee de corrido los textos que debes estudiar tomándote el tiempo necesario. Cada uno sabe a qué velocidad que puede ir. Finalmente, toma apuntes y, después de unos minutos, vuelve a leer. De esta manera tendrás un panorama más claro y tendrás más herramientas para emprender las siguientes etapas: redactar trabajos o presentar evaluaciones, por ejemplo.

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