iTampico (c) 2007

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Northwestern en Chicago (Estados Unidos) han desarrollado una nueva vía para detener e incluso hacer retroceder la artritis reumatoide.

Los científicos, que publican su trabajo en la revista ‘Arthritis & Rheumatism’, han imitado una molécula ’suicida’ que flota de forma indetectable en las células inmunes responsables de la enfermedad y que hace que las células inmunes se autodestruyan.

Según explica Harris Perlman, director del estudio, “esta nueva terapia detuvo la enfermedad en el 75 por ciento de los ratones. La mejor parte fue que no observamos toxicidad. Esto tiene un gran potencial para crear un tratamiento enteramente nuevo para la artritis reumatoide”.

Las células inmunes sanas deben morir después de que ataquen a un virus invasor o bacteria. Sin embargo, en la artritis reumatoide, las células inmunes llamadas macrófagos viven y vagan libremente.
Proliferan en la sangre, se acumulan en las articulaciones e invaden el cartílago y el hueso. En la actualidad no existe una forma eficaz y no tóxica de detenerlas.

Perlman descubrió que las células inmunes en la artritis reumatoide se encuentran bajas en una molécula crítica llamada Bin, cuyo trabajo es ordenar a las células que se autodestruyan. Para corregir esta carencia, Perlman desarrolló una imitación de la molécula llamada BH3 mimética. Cuando Harris inyectó su fármaco en los ratones con artritis reumatoide, las células inmunes ‘descarriadas’ se autodestruyeron.

El trabajo muestra que la molécula podría prevenir el desarrollo de la artritis reumatoide así como desencadenar la remisión de la enfermedad. Después de que el fármaco se inyectara en los animales con la enfermedad, la inflamación de las articulaciones se redujo y disminuyó la destrucción del hueso.

Los tratamientos actuales para la artritis reumatoide incluyen quimioterapia de bajo nivel y esteroides. Estos métodos no siempre son eficaces y existen efectos secundarios. Una nueva clase de terapia, que suele utilizarse en ocasiones en combinación con la quimioterapia y los esteroides, consiste en modificadores de la respuesta biológica.

Estos son anticuerpos u otras proteínas que reducen la inflamación producida por las células inmunes hiperactivas. Esta terapia no funciona en todos los pacientes y puede asociarse con efectos secundarios que incluyen el riesgo de infección. Perlman concluye que el siguiente paso es desarrollar nanotecnología para un método más preciso de administrar el fármaco.

Leer noticia original: www.nanotecnologica.com

Avance en el tratamiento de la artritis reumatoide