iTampico (c) 2007

De un tiempo a esta parte una de las corrientes dentro de la psicología que más adeptos está consiguiendo dentro de las sociedades desarrolladas es la Psicología Positiva. La Psicología positiva tiene como aspecto central determinar cuáles son las bases de bienestar psicológico y la felicidad; al mismo tiempo indaga dentro de las fortalezas y virtudes humanas.

Este enfoque de la Psicología Positiva es hasta cierto punto novedoso ya que durante muchos decenios la Psicología únicamente se ha centrado en estudias las patologías que pueden afectar a la psique humana: la lista es innumerable, se ha intentado establecer las causas y dar soluciones a estados de ánimo como la depresión, ansiedad, estrés y otras tantos problemas psíquicos que podemos arrostrar los seres humanos.

Sin embargo la Psicología positiva se ha internado en el estudio de aspectos más salutíferos de la psiquis humana como los procesos de felicidad, resilicencia, creatividad, inteligencia emocional. El iniciador de esta orientación psicológica, nos referimos a la Psicología positiva, fue el profesor universitario Martin Seligman. Docente de la Universidad de Pensilvania, entre los cargos que ejerció se encuentra el de Director de la Asociación Americana de Psicología.

Fue en los años 90 del pasado siglo cuando Seligman se internó en el estudio de los aspectos saludables del ser humano. Simultáneamente a sus investigaciones propuso la creación de un nuevo paradigma en psicología, la Psicología positiva, que incidía no en los aspectos patológicos de la psique humana, sino en aquellos aspectos que permitían al ser humano tener calidad de vida, como la felicidad, la realización personal, la inteligencia emocional y otros muchos aspectos no patológicos de la psicología humana.

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La psicología positiva