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Olvida eso de que dijimos: estas, y no otras, son las gafas del futuro que llevaría Quevedo. Un inventor llamado Stephen Kurtin ha creado un par de "lupas" con longitud focal ajustable ideales para todas esas personas (o más bien topos como nosotros) con problemas para ver tanto de lejos como de cerca.

Las TruFocals constan de dos lentes por ojo, entre las cuales se encuentra una capa de líquido transparente a su vez contenida por una membrana. La lente más próxima a tu cara es flexible, y puede doblarse utilizando un pequeño control deslizable que empuja la parte líquida hacia el interior. De esta forma se consigue una "deformación controlada" (valga la redundancia), con el beneficio de que no se producen las distorsiones de las lentes progresivas ni hace falta llevar dos gafas encima a todas partes. Toda una demostración de ingenio, aunque a un precio un tanto prohibitivo: nada más y nada menos que 895 dólares (632 euros) por unas gafas que, desde luego, no te van a convertir en la sensación de la noche.

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TruFocals: gafas líquidas con longitud focal ajustable para abuelos y steampunks