iTampico (c) 2007

La joven, natural de Stockport, en el noroeste de Inglaterra, se sometió a una operación de cuatro horas en la que se le injertaron cabellos de la parte posterior de su cabeza en la zona de las pestañas oculares.

La paciente sufre de tricotilomanía, un trastorno poco común de la conducta que consiste en arrancarse de forma recurrente e irresistible el propio vello de diferentes partes del cuerpo, produciéndose desde pequeñas pérdidas de cabello hasta la pérdida total del mismo.

La operación costó 4.100 euros y las nuevas pestañas se harán más espesas en los próximos de cuatro a seis meses.

"Sufro tricotilomanía desde hace 17 años y he aprendido a aceptar que nunca tendrá pestañas verdaderas. Es algo bastante duro para una joven", dijo la paciente, que pidió el anonimato.

"Este tratamiento es algo demasiado bueno para ser verdad y sus resultados son increíbles", añadió respecto a una operación que hasta ahora sólo se realizaba en Estados Unidos.

"El trasplante de pestañas es muy seguro, no es doloroso y sus efectos cambian la vida del paciente", declaró Shami Thomas, del grupo Transform, que llevó a cabo la operación.

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Realizan el primer trasplante de pestañas en Gran Bretaña