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No hace tanto tiempo el descubrimiento del origen de las canas estuvo bastante en boga dentro de la comunidad científica al acrecentar la esperanza de poder revertir este estéticamente incómodo proceso natural con un ahondamiento en la investigación. Sin embargo, con esta investigación que comentamos hoy tal vez revertir las canas no sea un objetivo del todo deseado.

Es que Emi Nishimura de la Universidad Médica y Dental de Tokyo en Japón ha descubierto la función de las canas en nuestro organismo, que aparentemente estaría asociada nada menos que a la prevención del cáncer.

La conclusión se extrae a partir de la experimentación con ratones, en la que los investigadores los sometieron a radiación y químicos que dañan el ADN, para así conocer el comportamiento de los melanocitos, las células que se encargan de producir la pigmentación a partir del estímulo de las células madres.

Tras la exposición a radiación, las células madre dañadas de los ratones se convirtieron en melanocitos, lo cual se tradujo en una metamorfosis de su cabello al color gris, debido a que el número de células madre encargado de alimentar la función de los melanocitos era menor.

Esto no queda allí, David Fisher, investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard ha sugerido que esta reacción no es sino un mecanismo de prevención contra el cáncer, el cual hace que las células madres con ADN dañado no se esparzan por nuestro cuerpo expandiendo consigo el cáncer.

Escudo contra el cáncer o no, las canas seguirán teniendo de todos modos una connotación negativa. Al no ser en casos como el de nuestro viejo amigo Richard Gere.

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Las canas: ¿Un escudo contra el cáncer?