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Si te preguntan por una fruta de seguro que la primera que se te pasa por la cabeza es la manzana. Esta fruta tan común en todas las casas de los cinco continentes es de preferencia global desde tiempos inmemoriales, pues desde la época del Antiguo Egipto o los imperios Griego y Romano esta fruta se degusta en las comidas.

Y esto no sólo responde a que es un fruto delicioso y práctico (puede comerse a cualquier momento del día, en la calle o en cualquier lugar), sino que también se basa en los beneficios de esta fruta.

El beneficio más importante de la manzana es su acción en el aparato digestivo. Aunque parezca paradójico esta fruta combate tanto la diarrea como el estreñimiento, pues mientras que combate muchas bacterias productoras de la diarrea, refuerza la mucosa intestinal y cura el intestino irritado, a la vez combate el estreñimiento añadiendo cuerpo a las evacuaciones.

También es una fruta muy eficaz para curar infecciones de heridas. Las hojas de la manzana son lo que pueden ser útil en estos casos. Machácalas y colócalas sobre la herida en calidad de primer auxilio hasta que la herida pueda lavarse y curarse como corresponde.

El cáncer también es en parte prevenido por la manzana. Se recomienda una dieta alta en fibras para combatir algunas variedades de cáncer (especialmente el de colon), y los compuestos de la manzana son especialmente ricos en ellas: especialmente en la pectina.

La pectina también actúa controlando los niveles de azúcar en la sangre del individuo, por lo cual puede resultar eficaz en casos de diabetes.

Noticia Original: www.otramedicina.com

La manzana: Una fruta corriente con muchos beneficios