23 de mayo de 2008
En él se llegó a la conclusión de que si los ambientes en los que se mueven los adolescentes son proclives a dejar el cigarrillo los individuos de esos grupos también se tornan reacios a dejar de fumar.
Aparentemente a la hora de dejar el cigarrillo existe un mecanismo social que es bastante similar en adultos, pues éstos también se ven influenciados notablemente por la sociedad si ésta repele al tabaco, pero lo más interesante es que esto ocurre sobretodo con personas desconocidas. Me explico:
Las cosas funcionan más o menos así. Supongamos que tú eres fumador y yo no. Tenemos un conocido en común, cuya relación con el cigarrillo no interesa en este caso, mientras que tú y yo no mantenemos relación alguna. El hecho es que si tú te enteras que yo dejé el cigarrillo es probable que tú también quieras hacerlo, y todo a través de nuestro conocido en común.
Claro que nuestro amiguillo también influye en ello, pues cumple el rol de mensajero, pero lo interesante es que la tendencia a rechazar el cigarrillo está convirtiéndose en una constante en la sociedad, y esto llega al punto de que las influencias actúen hasta en personas que ni siquiera conocemos en profundidad.
Esta conclusión se extrae de un estudio llevado a cabo durante 32 años por la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, y sirve para constatar que efectivamente la actitud hacia el cigarrillo está siendo cada vez más de corte negativo, y esto genera una atmósfera de influencias que necesariamente actúa en pro de la renuncia al tabaquismo.
Noticia Original: www.vivirsalud.com
Publicado por : itampico @ 5:45 p.m. |
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