iTampico (c) 2007

Esa costumbre de quedarse mirando la tele hasta dormir, las siestitas luego de almorzar, los cabeceos de sueño al viajar en autobús… Todas estas situaciones tienen un denominador común: el dormitar.

Esos cabeceos suelen ser involuntarios por parte de la persona, y normalmente se suelen registrar en personas más bien mayores. Es más, muchas veces las personas suelen buscar este tipo de situaciones a propósito, pues disfrutan de estar con los ojos entrecerrados entre conscientes e inconscientes.

Pues bien, un reciente estudio ha demostrado que este dormitar ocasional no suele ser nada bueno para el cerebro, teniendo las personas que dormitan un riesgo cuatro veces mayor de sufrir un accidente cerebrovascular que una persona que no lo hace.

Habiendo evaluado a dos mil personas, un grupo de investigadores estadounidenses logró comprobar que las siestitas frente al televisor, sentados o en plena charla con alguien, las breves siestas luego del almuerzo y los lapsus de sueño al conducir tienen un efecto negativo sobre nuestra salud cerebrovascular.

Esta conclusión fue extraída tras ver que el riesgo de ataque en los dos siguientes años al estudio fue de unas 2,6 veces mayor en personas que ceden ante el sueño para dormitar que personas que no lo hacen.

Suena muy estadístico, y esto puede quitarle credibilidad al estudio. Siempre que se manejan estadísticas de este tipo hay que ver que todo es relativo, y que la realidad no es tan cuadrada como la que muestran los números. Sin embargo, esta es una advertencia importante para que consultes a tu médico si sueles dormitar frecuentemente.

Noticia Original: www.vivirsalud.com

El dormitar trae riesgo de problemas cerebrovasculares