iTampico (c) 2007

El mundo del ferrocarril lleva bastante tiempo estancado en cuanto a su desarrollo tecnológico. Seguimos viendo trenes movidos por derivados del petróleo, emitiendo esas apestosas nubes de humo negro. Y los sistemas eléctricos, aunque más limpios, tampoco han alcanzado cotas de desarrollo demasiado grandes (sin menospreciar los trenes de alta velocidad). Parece que eso va a cambiar puesto que la tecnología de levitación magnética (maglev), que ya se investigaba con intensidad en los años 70, va a suponer un nuevo paso hacia delante en el transporte del ferrocarril de alta velocidad. Según la American Federal Railroad Administration (AFRA), que gestiona los ferrocarriles en USA, "es una tecnología avanzada de transporte que se vale de la fuerza electromagnética para mantener suspendido y propulsar a un vehículo sobre una vía especialmente diseñada para ello. La técnica eliminaría cualquier componente móvil, como las ruedas, así como fricciones". Este organismo quiere impulsar esta tecnología en EEUU, ya que presenta múltiples ventajas sobre las demás: no emite gases contaminantes, no provoca desgastes mecánicos y es silenciosa. Kevin C. Coates, uno de los fundadores del International Maglev Board, confirma que el nuevo presidente Barack Obama "quiere ver trenes de levitación magnética en EEUU y ser líder mundial en esta tecnología, por lo que ha destinado en su plan de estímulo económico unos 8.000 millones de dólares para incentivar este medio de transporte".
Se basa en algo tan sencillo como la fuerza repulsión-atracción de los imanes.

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El tren de levitación magnética más veloz del mundo