iTampico (c) 2007

La ciencia y la tecnología unidas han trabajado juntas para sacar a luz una de las mayores riquezas del judaísmo: la primera copia de la Biblia Hebrea, la cual se compone de rollos que fueron descubiertos en una caverna por dos pastores beduinos en 1947.

Los rollos del Mar Muerto (así se llaman) se mantuvieron en una caverna durante siglos hasta su descubrimiento, y actualmente se exponen en el Museo de Israel, donde pueden encontrarse los novecientos rollos que conforman la primera Biblia Hebrea.

Su antigüedad es, lamentablemente, un testigo del paso del tiempo, y la humedad y el calor se han impregnado en ellos deteriorándolos grandemente y haciendo imposible el estudio de muchos de sus fragmentos textuales. Hasta ahora, que la ciencia ha tomado cartas en el asunto y se ha dispuesto analizarlos profundamente.

Utilizando rayos infrarrojos que no dañan la superficie del documento ni la tintura aplicada a él, científicos israelíes han comenzado a trabajar en un proyecto que durará dos años y que tiene como objetivo el desciframiento del texto dañado por el paso del tiempo, el cual lo ha tornado completamente ilegible. Incluso las fotografías se pueden ver online (como la que mostramos aquí).

El emprendimiento no sólo es de altísima relevancia para la historia del judaísmo y de las religiones, sino que también para la historia de la humanidad íntegra, pues no olvidemos que hablamos de documentos con dos mil años de antigüedad, un período clave para nuestra historia como civilización en el que cualquier documento de la época al que se pueda tener acceso puede llegar a resultar crucial para armar el puzle histórico de dicho período.

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La primera copia de la Biblia Hebrea al descubierto