Con una capa de pintura y una buena operación de estética -amén de una importante renovación interna-, la Coolpix S10 bebe de las fuentes de las primeras compactas nikonistas de cuerpo partido. Relevo natural de la S4, esta nueva cámara llega equipada con un zoom equivalente a 38-380 milímetros con estabilización VR de la casa, un modo de enfoque con prioridad al rostro y una pantalla de 2,5 pulgadas. Con semejante elenco de prestaciones, lo de menos es la resolución.
La Coolpix S10 no se anda con rodeos. Su particular estética, su sistemade estabilización VR y el enfoque con prioridad al rostro son los elementos principales de cara al hipotético comprador. La renovación respecto a la Coolpix S4 es, por tanto, bastante limitada y afecta sobre todo al tema de la estabilización.
Con una resolución moderada (6 megapíxeles son una cantidad más que correcta, aunque hoy ya no sorprenden), esta Coolpix se vende por los ojos. Ofrece una estética poco corriente -aunque no innovadora-, un zoom potente y un manejo apto para los usuarios más noveles. Se trata, en suma, de una nueva perita en dulce para los amantes de los zooms extremos de bolsillo.
Noticia original: www.quesabesde.com